Una de las pruebas de que la Agilidad Empresarial ha sido asimilada en el mundo de los negocios como uno de los ingredientes fundamentales que deben formar parte de la estrategia es el hecho de que la revista Forbes le dedique un artículo a tratar “Cómo Agile transforma los riesgos en oportunidades”.

Y aunque quizá presente algunas carencias a la hora de mostrar casos de uso de la aplicación de metodologías ágiles en el mundo de la empresa, y nos deja con ganas de haberlos saboreado más, lo cierto es que su autor, el analista sobre liderazgo estratégico Steve Denning acierta al enfatizar el señalamiento de la vía de la agilidad como el camino a recorrer para resolver al necesidad de reinventarse que tienen los negocios, sea cual sea el sector al que pertenezcan.

Intentar hacer un resumen del artículo sería injusto con el autor y con quienes os acercáis estas líneas, ya que merece leerse de principio a fin. Pero tampoco sería justo señalarlo como una pieza digna de nuestra atención sin apuntar, al menos, dos de las claves que convierten este artículo de Forbes en una pieza diferencial toda vez que, insisto, no procede de una fuente de información propia del mundo Agile, sino de una fuente más cercana a la estrategia financiera tradicional.

La primera clave es algo tan sencillo como preguntarse cuál debe ser el punto de partida de nuestra transformación. En el mundo de la empresa el pensamiento fluye tradicionalmente de “dentro a fuera”. Es decir, nos basamos en nuestro mercado, nuestro modelo de negocio, nuestros procesos, etc. con el objetivo de generar unos beneficios que sostengan cada uno de los ciclos financieros.

Pero Steve Denning comenta que, al igual que hemos modificado muchos de los mecanismos y modos de trabajar a lo largo de los últimos 40 años, esa aproximación esta siendo superada por una revolución global que pone al cliente en primer lugar, y hace de la aportación de valor al cliente su principal objetivo. A esto se refiere como un flujo de “fuera a dentro”.

La segunda clave son los “Principios de Agilidad y Burocracia”, que resume en la siguiente tabla:


Siglo XX

Siglo XXI

Ideología

Generar beneficios
para la compañía

Obsesión por aportar
mayor valor a los clientes

Arquitectura

Los individuos ocupan roles y siguen reglas

Desarrollar el talento, generalmente con equipos pequeños y autoorganizados que trabajan en ciclos cortos

Dinámica

Jerarquías top-down

Redes de competencias horizontales

Espero que la lectura de este artículo os resulte provechosa. Y a quienes ya peináis canas, quizá os recuerde a algunos trabajos publicados por Michael Porter o Tom Peters. Y no nos sorprende que aquellos principios estratégicos estén terminando de aplicarse de forma generalizada en nuestras organizaciones, ahora ya con modelos de trabajo y metodologías donde podemos volcar las experiencias adquiridas.

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